Viejos espejos

Pienso que estos sentimientos no se merecen una entrada pero encuentro en este lugar el único y ultimo donde expresarme libremente.

Se supone que el amor es el sentimiento mas puro porque nos hace sentir vivos, incluso cuando duele. No me refiero a dolor físico o psicológico, sino al malestar de la separación. Es difícil no pasar esa linea de retorno, volver al mismo lugar o cometer el mismo error. Fue una equivocación querer hablarlo, querer explicarte o incluso justificarte. Las cosas son como son, yo te amo y mucho pero no puedo estar así por alguien. No es justo para mi misma, pero la vida se trata de eso no? Equivocarse hasta aprender y resistir. Resistir las ganas de hablarte, verte, abrazar o solo mirarte, quien lea esto pensara que raya la obsecion pero no. Estar enamorado es contentarte con mirar a esa persona, ser feliz en la silenciosa compañía.

No me gusta llorar y odio la exposición emocional, trato de manejarlo lo mejor que puedo y encuentro en la lectura el mejor balzamo para ese vació que sin querer dejaste en mi.

 El terror de perder a esa persona aveces nos lleva a perdernos a nosotros mismos, a herirnos y en la soledad esa es la peor de todas las heridas. Me encantaría tener el valor para mostrarte esto pero no quiero salir mas mal de lo que ya estoy. No tiene sentido ni siquiera intentarlo, ya tenes una idea sobre mi y nada de lo que haga o diga modificaría esa opinión.  

Estaba tratando de salir del caparazón en el que me escondo cuando siento que algo anda mal, pequeños pasos que al parecer te molestan.
 Quiero tomar mi mal de amor como algo cómico, para no volver a ocultarme. Es ese pequeño escondite dentro mio, el lugar donde me preservo o eso creo, ya que lo único que hago es aislarme de todo lo que me hace bien.

Envidio totalmente la capacidad de las personas para dejar de lado lo malo y enfocarse en lo bueno. Para mi intentar hacer eso es solo poner una tela vieja sobre un espejo para evitar ver lo que realmente siento. Tarde o temprano la habitación se llenaría de espejos que me asfixiaran ante la imagen de mi crudo centro.