Puedo cambiar quien soy?  Me siento aburrida, cansada y harta de mi misma.

Me converti en una persona que vive de la nostalgia, que se reprocha todo y no soporta su realidad pero no soy lo  suficiente valiente como para cambiarlo. 

Vivo quejandome  del mundo, la vida y de mi misma, con un ojo cruel que cada tanto cae en la autocompasion entre lagrimas que escapan en el silencio de las gotas que caen. 

La imaginacion me juega una pasada cruel y dulce a la vez, siempre me es mas facil imaginarme en otros mundos, en otras realidades o en esta misma pero una version distinta a la que soy. 

Siempre me imagine distinta, diferente al resto, siendo una protagonista pero cuando las expectativas no estuvieron a la altura de la realidad me deje caer. 

Cai en un vacio donde no queria existir, donde solo queria silencio, un idea extraña se instalo en mi. 

No existir. 

Una idea que me tienta todos los dias, una idea que batallo , una respuesta sencilla, un silencio absoluto al caos de mi mente, al infierno de mis expectativas no cumplidas, un final absurdo. 

Un final que no puedo cumplir, porque la culpa, quizas como excusa de cobardia me impide lastimar mi entorno, como daños colaterales de los que no me quiero hacer cargo. 

Una mente demasiado inquieta para un cuerpo inerte, una mente demasiado creativa para un mundo complejo en caminos y duro ante la divergencia. 

Los años pasaron y mi temperamento rebelde se doblego ante el peso de la realidad, de las reglas, de las responsabilidades. 

El ocio se volvio una jaula dorada, entretengo a mi mente con historias ficticias, culpo al mundo de mis fracasos y me culpo a mi misma por no tener esa chispa. 

Me refugio entre silencios dolorosos y lamentosas quejas. 

Ya ni yo misma me soporto, no soporto la piel que habito, no soporto el personaje secundario que me volvi. La pregunta vuelve todos los dias a mi cabeza

 ¿Quien soy?

 ¿Que soy?  

¿Cuando se termina este show mediocre?

Me odio por haberme creido especial pero la cotidianeidad me asfixia, el mundo aburrido me ahoga, mi existencia mediocre me abruma. 

Vuelvo a la misma pregunta ¿QUE SOY?

La logica me empuja a pensar que siempre hay tiempo para cambiar, para ser diferente, para matar la rutina pero este maldito ocio, este maldito miedo me impide tomar desiciones y lo que mi mente entiende pero mi cuerpo no, es que las desiciones esquivadas son tomadas por la realidad.

El unico pequeño control que tengo son estas malditas desiciones, pero como si necesitara un libreto me paralizo y me justifico. 

Me odio, me justifico,me odio y me justifico.

Crei que el talento abria las puertas pero no. Ese camino es para la perseverancia.

Y yo tengo un corazon ansioso pero paralizado, diseñado para soñar pero no para vivir. 

Nuevamente el silencio susurra en mi oido, me incita a llorar, a odiar y sufrir pero nunca a actuar. 

Mejor quedarme en mi lugar, en mi jaula de comfort y no seguir fallando, evitar el fracaso. 

Como rompo un circulo vicioso de odio, de odiarme. La respuesta es simple.

Como dejo de fallarme, si en la quietud lo sigo haciendo. 

Elijo ser el bufon, que se rie de si mismo, con acides justifica su hacer pero en el fondo se odia y rie para no llorar. 

El bufon anhela ser el intrepido aventurero o quizas la fuerte guerrera. 

Pero otra vez el maldito miedo prefiere hacer malabares con argumentos estupidos prendidos fuego, que enfrentar la realidad.

En mi jaula de ocio, miro al exterior y anhelo correr en libertad. 

Anhelo la indepencia. 

Anhelo aquella version mia valiente y sin miedo.

En mi jaula de ocio anhelo y odio, sufro y justifico. 

En mi jaula de insomnio, sueño despierta. 

Sueño con una libertad que solo yo me puedo dar.