Recurro al ultimo rincon privado de mi vida, al unico lugar donde nadie me encuentra y donde tampoco deseo ser hayada. 

El unico rincon donde las reglas de gramatica se escapan, lejos de mi alcance y me permito sufrir un ratito sin culpa, sin ojo critico. 

Me siento vieja aunque no lo sea, y fracasada, quizas un poco.

Me siento herida, pero un poco mas sabia y no por sufrir, sino por transitar. 

Y la nostalgia es como un tecito caliente, acompaña.

Que fina es la linea que separa la ambiguedad. 

Amo y odio, me frustro. 

Con los años se suponia que la paciencia crecia, no siento que sea del todo real.

Cada año que pasa tengo menos tacto, menos ganas de fingir.

Surge otro sentimiento, el no querer perder tiempo.

Como marco limites? Me frustro nuevamente. 

Extraño las calles vacias y mis 5 km al trabajo en bici. 

Detesto mi trabajo, alguna dia encontrare uno que me guste? 

Es una perdida de tiempo vivir, pensamiento vicioso, finjo demencia y lo ignoro.

Recuerdo cuantos otros estuvieron en el mismo casillero del juego, escuche este mismo cuento muchas veces.

Lo logico es que cambie, pero como se sigue cuando no hay ganas.

Quiero ser un pajaro o una ardilla, adentro de un arbol o en nido de ornero.

Lo imagino calido, tranquilo, con olor a lluvia. 

Hay voces que me crispan, me agotan, un taladro psiquico.

Mi mama es un vaso de agua, por momentos medio lleno .... por momentos medio vacio. 

Me ahogo en ese vaso. 

No quiero que piensen que me victimizo, simplemento que a veces siento que mi pecho desborda lagrimas.

Me gustaria poder gritar en el medio de un campo sola,gritar hasta quedarme afonica.

Refugiarme en una cabaña, un lugar hogareño. 

Los niños perdidos siempre soñamos con un lugar al que llamar hogar.

Nuestra vida esta llena de aventuras desde el mismo inicio, sin consultarnos, sin pedirlo.

Se siente como desarrollo de personaje sin la parte divertida de los superpoderes o magia. 

Ser un niño perdido es injusto, no hay polvo de hadas, solo responsabilidad afectiva y un  vacio que se quiere llenar. 

Me harta, quiero envolverme en mi frazada y dormir una eterna siesta. 

Hay un momento en el que solo queres estabilidad.